En espera

Nota:mi computadora no cuenta con acentos,asi que el texto no los incluye.




Tomas Silastro abrio las puertas del banco con el proposito de saldar sus deudas opresoras.
La fila hacia las ventanillas no era muy larga,como tampoco lo era su paciencia.Solo habia cuatros personas por delante de el,las cuatro con distinto exterior.
La mas cercana media al rededor de un metro cincuenta,su complexion robusta y de tez muy oscura,asimilando una sombra.
La segunda persona por delante de el era una anciana de cabellos largos y blancos como el humo que produce un cigarrillo,en un ojo cataratas y el otro mitad cerrado.
La tercera persona era la que mas sobresalia de las cuatro por delante de Tomas,pues los colores de su ropa eran muy fuertes,tan fuertes que te gritaban que cerraras los ojos con solo verlos.Cabello negro y una sonrisa simulada con sabor a nerviosismo,sus dedos en continuo movimiento golpeando contra el maletin que se encontraba en sus brazos cruzados.Algo no cuadraba en el.
La ultima persona,la mas inmovil de todas,vestida tan sutilmente y con la calma que la acompañaba decia con la mirada que todo estaria bien sin siquiera saber cual era o habia sido el problema.
Fisicamente vieja y añejada con la piel grisasea como la ceniza y la cara redonda con los dos ojos azules similares a dos largos dias en altamar donde nada importaba.
Porfin la fila se movia como tambien lo hacia la puerta rotativa banco donde gente entraba y salia.
La mujer templada avanzo hacia la ventanilla caminando como si el tiempo no existiera nunca mas.De el bolso saco lo que parecia un recivo o un papel que mostro a la empleada del otro lado del el vidrio que los dividia.
Unos pasos llegaron a los oidos de Tomas,pasos que se situaron detras de el,pasos que no queria reconocer.
-¡Esto es un asalto,todos al suelo!-grito la voz detras de Tomas,el obedecio.
Las tres personas delante de el no obedecieron,en cambio rompieron filas y cada uno tomo su posicion.
-¡Tengo una bomba conmigo!-dijo el señor extravagante,abriendo asi su maletin al que minutos antes se encontraba aferrado.
La sombra robusta junto con la anciana se dirijieron a la parte trasera de el banco en busca de el dinero.
Tirado en el piso,con la pelicula de su vida siendo proyectada en su mente en esos momentos,especificamente hace unos meses atras cuando se habia envolucrado en cosas turbias de las cuales ya no era participe.
Una madre se encontraba postrada en el piso abrazando a su bebe llorando y esta' siendo completamente devorada por el miedo,trataba de callarlo inutilmente,el ladron desconocido camino' hacia la madre y la obligo a que callara a la criatura.La madre presa del panico fallaba en las ordenes.
Toma que se encontraba en el piso y con una vision en la cual solo podia ver las piernas y caderas de el tirano,pero fue capaz de ver el momento en el que brutalmente pateaba el rostro de la madre.
Justo en ese instante salian de la bobeda la anciana acompañada de el hombre oscuro y robusto con dos grandes bolsas cargadas de dinero cada uno.Corrieron hacia la salida junto con los otros dos y junto con el golpeador.
La pesadilla estaba por terminar cuando el tirano dio la media vuelta y dijo:-Tomas...-camino hacia este lentamente y esta ves armado en su mano derecha con un revolver.-Tomas,nunca debiste haber rechazado mi oferta.-dijo el ladron desconocido y dirijio el arma a la cabeza de Tomas,despues todo acabo.