junio 21, 2012

Centollas y coballas tocando narcocorridos

El unico proposito era desmadrar las calles, cobrar un poco de lo que nos pertenecia. Inconcientemente, pero ese era el unico proposito.

Llegamos al Jardín Juarez, en el centro de Hermosillo,  un pequeño parque donde las putas se congregan por las noches. Ahí nos reunimos con unos compañeros  simpatizantes de AMLO. Tengo la mochila llena pintura en spray y calcomanias. Intercambiamos un par de palabras con los compañeros simpatizantes.
Antes de empezar a mequear las calles del centro hacemos una parada en una farmacia en busca de un par de guantes para así poder evitar macharnos con la pintura.
La ruca que atendía la farmacia teminó siendo seguidora de AMLO como mucha otra gente. Le regalé una calcamonía donde aparece AMLO version caricatura.

-Que a toda madre la calcomania. Gracias morros-dijo la dependiente de la farmacia.

-Todo fine- le contesté con un tono un tanto indiferente.

Comenzamos a rayar en un estacionamiento, aun no se metía el sol.
Las paredes se comieron nuestra tinta negra, justo como tu madre lo haría si estuviera con vida.

Teniamos fuego en nuestro poder y había muchas lonas de propaganda politica, basura politica en todos, todos los postes. Nos valió verga y quemamos uno que otro pendón PANISTA. Nos valió verga y navajeamos uno que otro pendon PRIISTA.

-Orinale en la cara a ese pendejo del Pancho Burquez, pinche cerdo- dijo mi hermano que para ese momento tenía la cara llena de sudor, un sudor parte ya del paisaje Sonorense.

Termino de agitar la lata de pintura morada Krylon cuando el ruido visual causado por las luces roji-azules de las patrullas casi clausuran mis pupilas de lo cerca que están.

Un oficial gordo  y bigotón  que cumple con el perfil de un "tipico sonorense en edad de dejar de merecer" baja de la perrera, un carro tipo pick-up.

-Eh morros. no se muevan putos.- Saliva saliendo de su boca al hablar decora la escena.

Corremos echos la verga por la calle Rosales y nos metemos a un OXXO jadeando y con la adrenalina a todo lo que da. Permanecemos al rededor de 10 minutos alertas de cualquier pendejada que pudiera hacer el chota, probablemente no nos encuentre, al fin y al cabo estaba gordo.

Salimos del OXXO.

-Sé pasó de verga el chota.- dice Marco mientras sacude una lata y casi instintivamente comienza a rayar un "666" sobre un Tsuru blanco.

-Elo verga- es lo unico que sale de mi boca.

Seguimos caminando ahora por la calle Hidalgo y al terminar la calle, hemos rayado ya mas de 5 pendónes con propaganda politica.

Al llegar al boulevard Reforma nos separamos, ya pasa de la media noche.

Camino junto con mi hermano, cantando canciones bien culeras, cuando menos pienso ya estoy en mi casa lleno de mantequilla, tierra, pintura, pegamento y exhausto.














2 comentarios:

  1. No merecen menos que mis aplausos. Que vivan los puercos gordos y la anarquía que regala la noche.

    Abrazo colega.

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